Mattia Cecchini nos cuenta su proyecto en continua evolución donde cerveza y cliente están siempre en el primer sitio
En Romagna, se ha transmitido durante siglos una leyenda según la cual el corazón de los bucólicos Apeninos de Forlì es el hogar y lugar de encuentro de los elfos mágicos, los Mazapègul.
Montados en esta fascinante leyenda, tres miembros decidieron fundar una cervecería en la tierra de los espíritus impertinentes, que en muy poco tiempo ha logrado convertirse en un punto de referencia para el movimiento bracero de Romagna. Estamos hablando de la Cervecería Mazapègul en Civitella di Romagna (FC).
Mattia Cecchini, uno de los miembros fundadores, nos habló amablemente sobre el nacimiento, especialidades y proyectos futuros de esta excelente brasserie.
¿Cuándo y en qué cotexto nace la cervecería Mazapègul?
“La Cervecería Mazapègul comenzó su actividad en junio de 2014 y nació de la pasión por la cerveza artesanal y su tierra, de los tres socios fundadores, Mattia Cecchini, Daniel Caggianese, Gianluigi Bandini. La empresa está ubicada en Civitella di Romagna (FC) en una estructura de unos 2000 metros cuadrados, equipada con una sala de cocina y su bodega de fermentación, con una capacidad de producción anual de 900 hectolitros, que puede ser aumentada hasta el doble. Se producen tanto botellas como barriles. Cada fase de la actividad se lleva a cabo dentro de la empresa: desde la elección de las materias primas hasta la producción, el envasado y la distribución.
Nuestras producciones se inspiran en la Ale anglosajona y en las cervezas históricas belgas, pero con toda la pasión de la Romagna en su interior, que también se puede encontrar en los nombres de las diferentes etiquetas”.
¿Cuáles son los primeros pasos que habéis dado tras el confinamiento?
“Tras el confinamiento hemos inaugurado la nueva sede de la cervecería que ahora, además de la planta de producción, alberga un restaurante con más de 200 plazas, donde se pueden degustar nuestras cervezas combinadas con pizza, primeros platos y finos cortes de carne propuestos al estilo steak house. Sólo la combinación de carne y cerveza, que en la imaginación colectiva siempre se ha visto como una combinación bien establecida, es en cambio una novedad absoluta en la zona y más allá. Diría que es precisamente esta originalidad y excelencia lo que nos caracteriza y que actualmente expresa la fuerza de nuestro nuevo proyecto.
La cervecería, gracias al éxito del pub, trabaja mucho para el consumo interno y por lo tanto una gran parte de la producción se dedica al pub.
También cabe mencionar la introducción de una línea de embotellado isobárica capaz de dar más frescura y aromas a nuestras cervezas”.
Muchas cervezas que por su nombre evocan fuertemente la imaginación de la Romagna (desde Balè Burdeli hasta Ultima Morosa) nos puedes describir la más particular?
“Citaría nuestra Befana Befana, es una cerveza de fuerte carácter que ve en los postres su principal complemento, pero que históricamente se propone con quesos azules, o con mejillones y ostras. Lo recomendamos en combinación con nuestros guisos de carne o de jabalí, un matrimonio de sabores que calienta el corazón”.
¿Nuevos proyectos a la vista?
“Hemos obtenido la certificación Bio y en 2021 crearemos una línea dedicada. También estamos pensando en la dirección sin gluten, lo que podría permitir a muchos amantes de las bebidas con lúpulo probar algunos de nuestros productos con total tranquilidad.
En cuanto al restaurante, a partir del otoño habrá la posibilidad de realizar visitas guiadas a la cervecería con posterior degustación de las cervezas que producimos, acompañadas de las excelencias de la comida local.
También estamos pensando en la introducción de la lata, que sería la guinda del pastel y completaría el ambicioso proyecto iniciado hace 6 años, pero que está siempre en evolución, en busca de novedades y nuevos estímulos capaces de mejorar la oferta y la atención al cliente”.